Nuestro trabajo materializando la idea espacial de la marca sigue en este proyecto, esta vez en una típica edificación holandesa, de fachada reducida y varias plantas, en la calle comercial por excelencia de Holanda: Kalverstraat.
Una vez más, se deja la construcción al desnudo, con los forjados realizados en chapa colaborante vistos, así como las instalaciones tanto de climatización como electricidad.
El espacio se ve favorecido por la iluminación natural, al contar con claraboyas y grandes ventanales en la fachada principal y trasera, para absorber la escasa luz natural de una ubicación en esta latitud.
Se maximiza el espacio comercial en planta baja, dejando los probadores en la planta primera, y empleando como almacén, oficina y aseo las plantas superiores.
Captamos la atención del viandante en el espacio de entrada, que se concibe como una doble altura en la que destacan barras colgantes de más de seis metros de longitud, así como una gran proyección sobre una pared de hormigón.
Fotografía: Ewout Huibers